La Obra del Espíritu Santo
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.” S. Juan 16:13-15
La obra principal del Espíritu Santo en la iglesia de Dios es revelarnos la verdad. Es decir, La presencia del Espíritu Santo en nosotros, nos permite conocer y entender la palabra de Dios y su voluntad. Él nos enseña y muestra el camino por el que debemos dirigirnos. Él hace que todas las cosas se revelen claramente, incluyendo él remover obstáculos que impiden nuestro crecimiento espiritual.
El Espíritu Santo enciende en nuestro interior el deseo de cambiar, nos da la seguridad de salvación porque nos habla y convence de la verdad. Es decir, de la obra redentora que Jesús hizo por nosotros, y nos mantiene firmes en nuestro caminar con Dios.
Cuando recibimos el Espíritu Santo, Él comienza a trabajar en nosotros para transformarnos a la imagen de Cristo:
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Romanos 8:29.
Cómo discípulos de Jesús somos guiados por el Espíritu Santo a tener una vida abundante que es una de las promesas de Jesús a su iglesia.
El Espíritu Santo es nuestro consolador (parakleto), amigo, intercesor. Son tantas las funciones que el Espíritu Santo ejecuta en nosotros. Su obra es maravillosa en todos aquellos que depositamos en Él nuestra vida y confiamos en Él para continuar en la senda de la santificación.
Amado, permítele al Espíritu Santo obrar en tu vida y veraz con gran complacencia como tu vida es renovada y fortalecida en Él.