Minuto de Reflexión
“Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;” Génesis 4:4
Para Dios lo más importante es la actitud de tu corazón. Cuando le ofreces una ofrenda a Dios, él no mira si es mucho o poco, o la frecuencia de la ofrenda. Dios mira tu corazón y lo que hay allí. Por eso es necesario que examines tus intenciones y el porqué estás dando ofrenda. Ofrécele a Dios un sacrificio con un corazón alegre sabiendo que él es tu padre que te ama. Así el como lo hizo con Abel, recibirá tu ofrenda con agrado.