Minuto de Reflexion
“Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.” Salmos 141:2
Aunque la vida nos golpee o se nos nublen los cielos, es importante no desfallecer. Aférrate del Señor, toma de su mano, ora y El té responderá. Concéntrate en que tu oración sea como olor fragante, con un corazón sincero y lleno de amor. Dios nunca te abandonará.