“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.” Romanos 13:8

Vivimos en un mundo caído donde el factor principal que gobiernan son las posesiones materiales. Según la filosofía de este mundo “dime cuánto tienes y te diré cuánto vales.” Tristemente el pueblo de Dios toma decisiones incorrectas con el fin de poseer. Usamos los medios que el sistema ofrece causando en nosotros el caer prisioneros o esclavos de las deudas y los intereses que estos créditos traen. El Señor nos invita a no deber a nadie nada a vivir confiados en Él y buscar su dirección y ayuda en nuestras finanzas.

Oración
Amado Padre Celestial, te pedimos perdón por toda deuda y mal manejo de nuestras finanzas, a partir de ahora buscaré de tu sabiduría y entendimiento para sí dirigir mi vida financiera, ayúdanos Señor en el nombre de Jesús, amén.