Dios nos llama a ser Santos
“A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” Romanos 1:7
Dios nos llama a ser santos. La santidad nos da La Paz y la gracia de Dios. El ser santo es simplemente ser apartados para Dios. Apartándonos del pecado que ofrece el mundo, siendo obedientes a los mandamientos de Dios y aplicando la voluntad del Padre en nuestras vidas. Ser santos es escoger caminar en el camino que Dios quiere que andes.
Dios sabe que no somos perfectos, pero nos está llamado a que no practiquemos una vida de pecado. La santidad es un estilo de vida que el Señor nos invita a practicar en todo momento. Cuando nos apartamos para Dios, Él nos colma de Shalom y su charis (favor). Recibimos de Dios una victoria eterna para nosotros su pueblo que se aparta para Él.
Jesús nos ha limpiado con su sangre y en Él hemos sido redimidos de todo pecado. Jesús murió para hacernos santos, el propósito de Dios es el salvarnos de la paga del pecado y ser separados para Él.
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado." Juan 17:3
Vivir una vida en santidad es caminar con Cristo, transformando nuestra manera de pensar y de vivir. No conformarnos a los deseos engañosos de este mundo.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2