Tu Testimonio es Luz en un Mundo de Tinieblas

“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” Romanos 8:11

El Espíritu Santo trabaja en toda la iglesia del Señor. Él no se limita únicamente a Pastores o predicadores. Si hemos recibido al señor Jesús como nuestro salvador, entonces dentro de nosotros está el mismo poder que levanto a Cristo de los muertos. El Espíritu Santo nos da la fuerza y el carácter santo que Dios requiere de nosotros su iglesia.

Lo que Dios desea para nosotros es que tengamos su paz, su amor e integridad. Que seamos hombres y mujeres viviendo una vida sexual totalmente pura. Dios quiere que le obedezcamos y seamos una representación del Reino de los cielos para este mundo que está contaminado y actuando según su propia voluntad. Más cuando nos sometemos completamente a la voluntad del Espíritu Santo, podemos cosechar sus frutos y viviremos una vida en paz en medio de un mundo cargado de ansiedad.

 El mensaje más poderoso para un mundo regido por la violencia y la maldad no viene precisamente de un púlpito o de la boca de un predicador. El mensaje más fuerte proviene del  testimonio de un seguidor de Cristo en su vida diaria y en su relación con los demás. Cuando la presión es fuerte, cuando estamos en medio de una avalancha de problemas es allí donde el fruto del Espíritu--es decir el carácter y la conducta que el Espíritu Santo nos da a los creyentes--debe manifestarse  en nosotros.

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23.

Recordemos que las acciones hablan más fuertes que las palabras.

Bendiciones.

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