Minuto de Reflexión
“Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.” Salmos 147:3
Nuestros corazones están expuestos al dolor, el rechazo, la angustia, la pérdida. Este tipo de situaciones causan en nosotros dolor quebranto, heridas que nadie puede sanar. Nos acostumbramos a vivir con las heridas, y soportamos o a fingir que no están. Pero son pequeños fantasmas que aparecen en el momento menos indicado causándonos mucho sufrimiento.¡Nuestro Dios es especialista en sanarnos de todo quebrantamiento y fatiga. ¡acerquémonos a Él confiadamente y recibiremos su completa sanidad para nuestras vidas!