Minuto de Reflexión
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Isaías 53:4
Cuando permites que el amor de Dios entre a tu corazón, empiezas a ver como cambias en tus acciones, pensamientos y manera de reaccionar a circunstancias. Por que no como cristianos aplicamos esta misma estrategia para los dolores de nuestro cuerpo físico? permite que el señor entre a morar en tus pensamientos y corazón y deja a sus pies todo dolor. El ya pago el precio de nuestra enfermedad en la cruz. El señor quiere verte sano, libre de toda cadena de enfermedad y dolor.